El profesor Iglesias inició su intervención situando el concepto de patrulla Climántica. Las conceptualizó como grupos de estudiantes que recorren el centro para conseguir ahorro en energía eléctrica apagando las luces, en energía calorífica cerrando las ventanas y puertas y en los residuos, en especial retirando bolsas. También recogen datos de forma sistemática de su supervisión en estos aspectos e informan y convencen a los miembros de la comunidad educativa para conseguir mejores prácticas.
Para describir sus aspectos organizativos, se apoyó en un plano del centro, destacando los dos edificios, indicando que las patrullas se desarrollan en el edificio en el que no tienen su aula. Expuso que la experiencia empezó en el curso de 2008 con 3º de ESO, en el curso 2008-2009 se incorporaron estudiantes de Bachillerato y en el curso 2009-2010 también se incorporaron los ciclos formativos. Dijo que el esquema organizativo se mantuvo a lo largo de los tres cursos académicos, y que se basa en un calendario donde se secuencian las patrullas por edificios que dispondrían. Destacó también la importancia del Rincón Climántico como punto estratégico entre los dos centros, donde se localiza también la administración del centro. Mencionó también las dos cuadernos Climántica, uno por cada edificio, que forma parte del resto de material Climántica que se localiza en la sala de profesores a la que pueden acceder los estudiantes en los recreos, con discreción, para recogerlo al inicio de la patrulla y guardarlo al final.
En relación a los objetivos, hizo una síntesis de los mismos, poniendo el acento en la orientación de los mismos hacia convencer, concienciar y buscar rutinas sobre la base de la adopción de medidas sencillas de ahorro energético y hábitos de consumo de energía, adoptando posturas de denuncia y actitud crítica de las malas prácticas, para adoptar medidas individuales. Dijo que para inculcar hábitos tuvieron muy presente la reiteración para inculcar rutinas como luz apagada, ventanas cerradas y puertas arrimadas. En este sentido se reafirmó en el convencimiento de la importancia que tiene una pequeña acción de un alumno.
Sobre la metodología para conseguir estos objetivos, hizo mención a las dinámicas de grupos. Insistió en que la participación en estas dinámicas tenía que surgir de la voluntariedad y del compromiso individual. También se refirió a la importancia que se le daba al principio de no imponer nada. También hizo mención a la importancia de inculcar rutinas, como en la puntualidad de las patrullas, en el rigor en la toma de datos y en el cuidado del material, como camino para inculcar hábitos de consumo responsable.
En relación a los resultados hizo mención al método de recogida de datos y análisis de los mismos. Por eso explicó la importancia de la expresión de los resultados de cada día en un calendario mediante el uso de pegatinas de pingüinos de tres colores: rojo (malas prácticas), verde (buenas prácticas) y amarillo (intermedio). Los datos así recogidos muestran avances tan rápidos como son el paso de un enero donde abundaban los pingüinos rojos a un marzo donde lo hacían los verdes. Expuso que desde que empezaron en abril de 2008 a adoptar medidas de ahorro y eficiencia, consiguieron cambios importantes que llegaron incluso a ser significativas en la economía del centro, llegando a ahorrar en luz entre 100 y 150 € al mes, y un ahorro en calefacción del orden de 500 €.